11 lecciones que aprendí para soltar y encontrarme

by - diciembre 31, 2020

Creo que en otro punto de mi vida, hubiera cerrado el año con todas las fotos que plasmaban mis mejores recuerdos, momentos y las personas que han sido parte de él. Sin embargo, esta vez será diferente, porque ha sido un año que me ha brindado las mejores lecciones y quería compartírselas.

Aunque siéndoles sincera, creo que el motivo principal de este post, es por si alguien está pasando o ha pasado por alguna situación similar y que de alguna manera, podamos acompañarnos. A la vez, esta soy yo, esta es mi voz y es un recordatorio de dónde estoy ahora.

Ha sido un proceso largo, porque no lo escribí de la noche a la mañana, hubieron encuentros difíciles conmigo misma, incluso cuando no quería levantar mi cachete del suelo porque no estaba lista para mirarme y menos, afrontar mi realidad. 

Dicen que de experiencias ajenas no se aprende, pero espero que de esta, en cierta medida, puedan hacerlo.

Aunque no me casé, estuve comprometida y me fui a vivir con él para construir un hogar. Al menos, por lo que viví hasta ese momento, una boda era una idea cada vez más lejana. Estas fotos simplemente fueron para una sesión y era una boda simbólica. 

Así que, aquí vamos en mi viaje de lecciones:


1. Aprende a escucharte: 

Ahora, creo fielmente que tu cuerpo es sabio y sabe cuando "sí" y cuando "no". También, sabe ponerte pausas, y se manifiesta de diferentes maneras. En mi caso, hace poco, me lo ha demostrado a través de una depresión y un trastorno alimenticio (rechazaba cualquier tipo de alimento y me daban arcadas, dejé de comer comidas voluminosas por un tiempo). Y si yo no lo escuchaba, seguro que me lo hubiera hecho saber de otras maneras quizás mucho más fuertes. 

En su momento, también me lo ha manifestado, pero yo no lo escuchaba. Porque si me hubiera escuchado y escuchado las señales que la vida nos ponía en frente, era muy probable que no hubiésemos vivido juntos. Además, estando en la "cancha" me di cuenta que mi cuerpo no quería estar ahí, porque me sentía triste, desgastada, no tenía ganas de hacer nada y en alguna manera, sabía que ese no era mi hogar. Quería controlar lo incontrolable, y por consecuencia, lo que habíamos construido, era como soplar una hoja de papel.

No pierdas la conexión con tu cuerpo, porque te vas a perder aún más, cuando ya te sientes perdido. I know that shit. 


2. La respuesta está en tu interior: 

Casi siempre, mi ex pareja, decía: "la respuesta está dentro tuyo y no afuera", yo la verdad no le daba mucho énfasis a eso, hasta ahora. 

Después de hacer terapia, entendí que la única persona que te va a dar respuestas eres tú. Todo está en ti, quizás si necesites a alguien que te acompañe en el proceso de reencuentro, pero todas las respuestas a tus dudas e inquietudes están en ti. Yo sé que suena súper cliché, pero es verdad, le puedo dar la razón y lo he comprobado.
 
Yo creía que todos a mi alrededor tenían un poder sobre mi, que ellos iban a ayudarme, que ellos eran culpables de mi felicidad o mi "desgracia", en especial él, pero absolutamente todo, eran factores externos y ajenos a mí. Yo no me miraba y era más fácil "apuntar". 

Tal fue mi golpe de realidad que me di cuenta que no deberíamos ponerle tanto peso a la otra persona que suficiente tiene con sus problemas, trabajo, etc. Háganse responsables de sus decisiones y de los actos que toman, mírense y encuéntrense en el camino. Verán que su perspectiva de la vida, será completamente diferente. 

3. Comenzar de nuevo:

Muchas veces le tememos al cambio y creemos que nuestros mundos se derrumban por completo al sufrir una ruptura amorosa, sientes que una parte de tu ser se ha ido y roto en mil pedazos. Es una sensación de sentirte vacío o cómo si te hubieras quedado sin un brazo. Al menos yo lo sentía así. Ahora, me siento completa, encontré las piezas de mi rompecabezas. Definitivamente, nadie se muere por amor, simplemente aprendes aunque en su momento haya dolido demasiado. 

En este punto de mi vida, creo que hemos visto tantas películas de amor, que no nos muestran las partes dolorosas o tenemos una tela invisible, que no nos permite ver la realidad tal cuál es y queremos sacralizar la relación y a la persona. 

Si algo les puedo decir: sus pensamientos y su ego, los están engañando. 

Es tu cerebro y tu ego, queriéndote hacer aceptar o hacerte creer que lo que estabas viviendo era lo mejor (aunque sea una cárcel), porque era algo completamente conocido y sabías "estar ahí", porque le temes al cambio.

Y la verdad, es que los cambios siempre traen cosas buenas. Yo sé qué hay momentos de incertidumbre y te da miedo pisar en falso, porque también los siento, pero creo que es mejor darse la oportunidad de experimentar nuevas emociones con estas nuevas herramientas. Como una amiga me dijo: "Para atrás, ni para tomar impulso".


4.Amor propio:

Entender que, a veces está bien dar un paso atrás, es un gran comienzo para demostrarte el amor propio. También, está bien reconocer que en su momento lo has perdido y que no puedes dar lo que no tienes. Es duro, pero real. 

A la vez, entendí que yo no me amaba porque de alguna manera él estaba antes que yo, sus amigos se "convirtieron en los míos", varias cosas giraron en función a sus actividades, familia, etc., y yo dejé de construir mis relaciones cercanas, empecé a adecuarme a un ritmo de vida que no era mío. 

Hoy, antes de volver a tener una pareja, mi primer amor soy yo. Primero estoy yo, luego yo y yo, después el resto. Y no es por egoísmo, es también parte del amor propio. Porque si ponemos a alguien más en el centro, cuando se va, todo al rededor se cae. 

También parte del amor propio, saber que su cuerpo es su casa, límpienla, denles mimos y no solo la pongan bonita cuando llegan las visitas, al final ellas se van y sólo quedas tú. Haz cosas que te hagan sentir y ver bien, pero para ti, no porque esperas a alguien, sino porque te empodera. Una buena alimentación, pintarte las uñas, cejas, etc., lo que ustedes crean que les va a ser bien. 

5. Sanar heridas:

Es muy fácil apuntar y echar la culpa a la otra persona de los sentimientos que estás encontrando en el proceso de luto o incluso, durante la relación. 

Sin embargo, la otra persona simplemente está siendo un espejo y mostrándote las heridas que ya estaban ahí. Nadie tiene el poder sobre ti de hacerte daño, porque las heridas ya estaban ahí. Pueden ser de tu niño(a) interior o los diferentes acontecimientos que has podido pasar. Y ahora, es tu mejor momento de hacer frente a esas heridas y empezar a sanar. Recién, reconozco mis heridas que estaban siendo cubiertas con "curitas", pero que estaban latentes.

Este proceso lo sentí como si estuviera en un quirófano, donde iba a tener una cirugía sin anestesia o sin medicamentos que puedan sanar mi dolor. Los médicos, eran mis maestras, pero ellas solo iban a ver cómo yo cocía mis heridas y ellas estarían ahí acompañándome. 

Tenía dos opciones: ó empiezo ahora, ó sigo siendo una víctima de mi historia. Obviamente, decidí la primera opción, y agarré la aguja e hilo, y comencé suturar mis heridas, en base a mi experiencia y con compañía de ellas. 

Sin duda alguna, hacer esa cirugía para cerrar y sanar mi pasado, me ha ayudado a vivir mejor mi presente y prepararme para el futuro.

Aunque me encantaría decirles qué hay una pastilla mágica, o una pastilla que tomas cuando te duele la cabeza, cuando hay heridas del alma, no te queda otra que afrontarlas, aceptarlas y trabajarlas.

Quiero agradecer a mis maestras: Majo, Hayley, Sole, Vane, Sra. Verónica y Warita. Gracias por acompañarme.


6. Desapego:

La mayor parte del tiempo, cuando hay rupturas amorosas, nos cuesta querer soltar a la otra persona porque "no vamos a encontrar a alguien mejor", "nadie me va a hacer sentir como él/ella", etc., pero ¿saben? Por algo pasan las cosas, agradece por lo que fue y que es mejor soltar. 

Yo sentía mucho apego por él, no solo en lo emocional, y tenía una idea "perfecta" de él. Estaba en un pedestal y a través de esa sacralización, hubiera querido a toda costa volver con él. Después de analizar bien la situación, thanks but no thanks. Por razones que veremos más adelante. Sin embargo, dejen ir. No saben lo que la vida nos tiene preparado.

7. "Durará hasta que termine el amor" 

Y sí, mejor lección que este título no hay. Mi relación duró hasta que terminó el amor.

Está bien que el amor se acabe, es completamente válido, porque pueden no seguir regando su "plantita del amor", diferentes aspiraciones o que te desencantes de la persona porque hay cosas que esperabas que fueran diferentes, pero también es válida la empatía. Saber que la otra persona tiene sentimientos y emociones, no es alguien de piedra. 

Entonces, si sientes que ya no amas a una persona, ármense de valor y díganselo, aunque en su momento duela. Pero es mejor pasar la gota gorda ese rato que irte decepcionando. Además, se evitan el sufrimiento tardío o iniciar conversaciones clandestinas. No sean deshonestos(as) consigo mismos(as).

8. Aceptar lo que pasó: 

Creo que esta lección, es una de las que más me ha costado asimilar. Porque en mi cabeza la tengo clara qué hay códigos entre mujeres que no puedes entrar a una relación cuando alguien está con alguien o peor aún, comprometida o viceversa. 

También, definitivamente, no haría algo que no quisiera que me lo hagan a mí. La realidad ha sido completamente diferente. No creo que ella sea la culpable de todo, porque creo que ha sido una complicidad. Tampoco, tengan ese pensamiento machista y digan: "que habrá hecho mal" (yo). Sí, también me equivoqué, pero no fui desleal.

Sin embargo, hay que entender cada persona es diferente y los procesos también lo son. Aunque no se justifica una deslealtad (quizás en el fondo una infidelidad), sean honestos consigo mismos porque a mi me lo ha negado. Cómo les dije antes, es válido desenamorarse, pero también es válido cerrar bien algo y empezar otra. Si quieres a las horas de terminar, no importa, pero cerrar bien. No con esperanzas de dar un paso atrás y volver a construir. 

Definitivamente esta lección no va como: "mi hombre está con alguien más", "me lo está robando", que yo soy más o menos que ella, o que "que tiene ella que no tenga yo". He tenido mucho conflicto con esos pensamientos por mucho tiempo, pero al fin he entendido que él NO está tratando de llenar vacíos que yo tenía, ó que ella tiene algo que yo no, ó que no hay nada que ella haga mejor que yo, simplemente es como dice Shakira: "Una escoba nueva siempre barre bien".

Yo sé que pensamos: "¿Por qué no está sufriendo cómo yo?", esperamos que la otra persona también tenga su proceso, pero es mejor estar sorprendido, que decepcionado. Quizás él tenga su proceso de luto de aquí a días, meses, años o NUNCA y está bien. Pero, jamás de los jamases, hagas un luto doble. Si tu luto se da inmediato, pues bienvenido y vamos que se puede. No esperes o pienses en la otra persona pase lo mismo que tú, porque estás poniendo a la otra persona antes que tú, y no cariño, tú estás antes. 

9. Valentía: 

Me acuerdo que antes de volver a mi casa, hablé con una amiga y entre lágrimas le hice la confesión que iba a volver. Ella entendió mi dolor y fue muy acertada con sus palabras: "Qué valiente eres por haber tomado la decisión", ese rato no podía creer lo que me decía y pensaba todo lo opuesto, algo parecido a un fracaso. 

En definitiva, a veces preferimos estar en un lugar donde no eres feliz, pero conocido, a dar un paso atrás. 

Si sientes que no puedes tomar la decisión, a lo mejor en su momento me hubiera gustado que me pregunten lo siguiente, y te lo pregunto: ¿A qué le tienes miedo?, ¿Qué es lo peor que puede pasar? 

Ahora entiendo que lo peor que me podía pasar es nada. Nada hubiera sido peor que quedarme en un lugar donde no me correspondía. 

10. Amistades: 

Por varios días estuve tranquila y nadie sabía de mi luto más que mi familia, pero qué diferente es cuando se lo cuentas a tus amigas. Ellas fueron mis mayores pilares, aunque no seamos del mismo círculo social o de la misma edad, fueron clave dentro de este proceso. 

La vida ese tiempo y ahora me ha bendecido, porque me puso a las personas correctas cuando más las necesitaba. Algunas fueron de maneras inesperadas, a distancia y otras por un tincazo, pero estaban ahí. Me dieron su tiempo, sus enseñanzas, sus palabras, sus hombros para llorar, abrazos cálidos, mensajes y llamadas, que me ayudaron a levantarme o acompañarme mientras seguía con mis cachetes en el piso. Su amor y su presencia, me dieron fuerza para seguir adelante.

Yo sé que a veces por estar en una relación, nos cegamos, decidimos pasar más tiempo con nuestras parejas, y abandonamos a nuestros amigos. Sin embargo, entendí que ellos también merecen tiempo, pero también, es importante que tus amigos te incluyan en los planes y no te hagan a un lado. Yo me sentía sola en su momento, pero hoy agradezco porque conocí nuevas personas y estoy volviendo a construir.

11. "Si ustedes terminan, ya no tengo oportunidad de creer en el amor": 

Me lo han dicho un montón de veces cuando se enteraron que ya no éramos pareja. Pero ¿saben? No nos pongan tanto peso, somos personas comunes y mortales que también pasamos por las rupturas amorosas. Dejemos de poner peso en los demás, solo porque no funcionó. Seguro encontrarás el amor de tu vida a tu tiempo, pero no porque hayamos terminado, significa que se acabó definitivamente el amor en el mundo. ¡NOOOOO! Sigue y seguirá habiendo. Incluso para nosotros. Pero sepan construir bien desde las raíces.

Sin duda fueron grandes lecciones, y si han llegado hasta aquí y se han identificado conmigo, publicarlo habrá valido la pena. Quiero usar mi plataforma para ser una voz, pero también, usarlo de recordatorio de lo que soy ahora.

Todas las personas que pasan por tu vida, llegan para enseñarte algo y aunque no me crean, tu ex es tu más grande maestro, porque te enseña o muestra cosas que terminas agradeciendo, aunque en su momento te hayan dolido. Yo le agradezco muchísimo y honro haber coincidido con él. Pero a partir de ahora, lo libero, le agradezco y seguiré trascendiendo. Cierro este año con estas valiosas lecciones y con este ciclo.


You May Also Like

0 comentarios